Técnica para no dejar las legumbres en remojo toda la noche
Colocá las legumbres que vas a cocinar en el colador. Lavalas con abundante agua fría y sacá cualquier poroto con aspecto decolorido o dividido. Colocá las legumbres en una olla y agregá agua. El nivel del agua debe llegar a 5 cm por encima de las legumbres.
Colocá la olla en el fuego y llevá el agua a ebullición. Mantené hirviendo por dos minutos. Apagá el fuego, tapá la olla y dejá las legumbres en remojo. Después de dos horas, escurre los frijoles. Añade más agua y vuelve a hervir. Baja el fuego a fin de que los frijoles estén a fuego lento. Comprueba los frijoles después de 10 minutos. Cuando empiecen a estar tiernos, añade una pizca de sal. Dependiendo del tipo de frijol, puede tomar de 10 a 30 minutos para que se terminen de cocinar.
Después de dos horas, escurrí las legumbres, añadí más agua y volvé a hervir. Cociná a fuego lento y comprobá que las legumbres estén listas después de 10 minutos.
Cuando empiecen a estar tiernas, añadí una pizca de sal. Dependiendo del tipo de grano, puede tomar de 10 a 30 minutos para que se terminen de cocinar.
